Desayuno
Visita del Museo de Ciencias naturales
 
Han abierto un ala nueva en el museo para explicarnos la conservación del museo y sus riquezas. Es algo asombroso en cuanto a hecho comunicativo en divulgación, algo sin parangón, cómo nos enseñan las tripas de un museo y a sus cuidadores de una forma didáctica para que comprendamos la importancia que tiene este tipo de museo en nuestra “evolución”. Es algo increíble recorrer las plantas del ala viendo cómo los conservadores se encargan de proteger todo para las futuras generaciones. Como no podía ser menos, esta nueva sección se llama “Darwin Centre” y a ella vamos a dedicar la tarde.
 
Antes de partir del museo, nos pararemos en la sala dedicada a los primates “No humanos” y en ella intentaremos asimilar las teorías que Darwin nos dejó acerca del origen del hombre.

Tarde libre.

OPCIONAL: Tras las visitas, posibilidad de subir a la noria. The London Eye fue la mayor noria del mundo hasta el año 2006 cuando fue superada por la Estrella de Nachang en Nachang (China). En 2008, los 165 metros del Singapore Flyer marcaron un nuevo record.

Alojamiento en Clayton Hotel City of London
Régimen de comidas: Desayuno

Hemos llegado hasta aquí siguiendo los pasos de Darwin y porqué fue posible para él y para tantos otros ingleses descubrir tantas cosas y escribir esas teorías tan revolucionarias que conmovieron al mundo. Y si en el  museo de Historia Natural uno llega hasta los cimientos de sus teorías, aquí se descubre que los grandes instigadores de estas teorías fueron los aventureros comerciantes y mecenas que importaban de allende sus fronteras los preciados tesoros de esas extrañas culturas. Coleccionistas de arte y de naturaleza que donaron al británico sus colecciones y que abrieron este “libro” a ojos escrutadores como los de Darwin. En las salas más viejas del museo se les rinde homenaje y vemos cómo a través de esas viejas colecciones, muchos pudieron comparar esas culturas o esas otras vidas tan alejadas. El mismo Darwin, cuando formuló su teoría de que el hombre y el simio tenían un eslabón común, concluyó que ese eslabón estaba en África y que era allí donde debíamos buscar a nuestro antepasado más lejano. Darwin nunca pisó suelo africano pero supo ver en los vestigios, en los cuadernos de otros exploradores, en los fósiles de las colecciones privadas, que nuestro antecesor, nuestro Adán, se levantó un día en África y continuó caminando hasta poblar la tierra.

12:00 Al finalizar nos acercaremos a una las tabernas cercanas para tomar nuestro almuerzo (no incluido) y celebrar esta escapada que nos ha acercado a conocer de cerca el mundo creativo, genial y magnífico del ilustre Charles Darwin.

Tras el almuerzo, salida hacia el aeropuerto para coger el vuelo de regreso a España