Desayuno y visita a Los Angeles.
Los Ángeles se ha convertido en un crisol de contrastes donde habitan 224 lenguas diferentes atraídas por el sueño americano. Sorprendentemente, allí conviven sin mezclarse las mansiones mastodónticas de Bel Air y las tiendas de lujo de Beverly Hills, con las tiendas de lona de Skid Row, los gimnasios al aire libre de Venice Beach y el turismo de Hollywood.
Los Ángeles tiene avenidas de 35 kilómetros de largo, autovías de 8 carriles por sentido, una línea costera de 120 kilómetros que va desde Malibú a Long Beach, 4 millones de habitantes en su núcleo urbano y 18 millones si contamos las 88 ciudades de su extrarradio.
A primera hora buscaremos la estrella de tu actor o actriz favorita. En el Paseo de la Fama se congregan los teatros con más solera de la ciudad, donde las grandes productoras estrenan sus largometrajes.. El primero en instalarse Hollywood Boulevard fue el Teatro Egipcio, que pasó a la historia por estrenar en 1922 “Robin Hood”.
Pero el teatro más icónico del Paseo de la Fama, es el Teatro Chino de Grauman, que gobierna el bulevar con su armoniosa simetría bilateral repleta de rasgos asiáticos bajo una imponente pagoda central.
Junto al teatro chino se encuentra el Kodak Theatre, que a lo mejor no es todo lo glamuroso que debería ser, pero es el más buscado por los amantes del cine, ya que se trata del lugar donde la academia hace entrega de los Óscars. Frente al Kodak y el teatro chino se encuentra El Capitan Theatre. Bajo su preciosa marquesina han desfilado infinidad de estrellas para asistir a estrenos como por ejemplo, el de Ciudadano Kane.
La arteria principal del Downtown es Grand Avenue. Allí, Los Ángeles, rompe sus límites verticales con los rascacielos decanos del Downtown. El más conocido de todos es el U.S. Bank Tower. Sus 310 metros de altura y su corona dentada circular saltaron en mil pedazos en la película de Will Smith Independence Day (1996). Era el edificio más alto de toda la costa Oeste hasta junio de 2017, fecha en la que finalizaron el Wilshire Grand Center.
Grand Avenue tiene un encanto especial, puesto que allí se mezclan los antiguos rascacielos de ladrillo, que hoy quedan empequeñecidos por los gigantes de cristal del siglo XXI. Como el Millenium Biltmore Hotel, decorado con frescos y murales llevados a cabo por pintores del Vaticano.
En Grand Avenue se encuentra el edificio más futurista de todos, el Walt Disney Concert Hall, un auditorio de música construido con un caparazón de metal que te recordará al Guggenheim de Bilbao. El Walt Disney Concert Hall fue construido en 2003 para la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, siendo uno de los mejores del mundo. Fue financiado por la mujer de Walt Disney, la cual quería hacer un donativo a la ciudad para conmemorar a su difunto esposo.
Frente a Union Station, se encuentra Olvera Street, el lugar donde nació la metrópoli de Los Ángeles bautizada inicialmente como El Pueblo de Nuestra Señora de Los Ángeles del río Porciúncula en 1781 por el gobernador español de California, Felipe de Neve. En la calle Olvera empezaron 44 colonos y casi dos siglos y medio después, se amontonan alrededor de dieciocho millones de personas, contando el extrarradio la ciudad.
El Chinatown de Los Ángeles comprende varias manzanas a lo largo de North Broadway. Chinatown Gateway Monument marca el comienzo del barrio chino, pero el centro neurálgico, donde podrás sentir y vivir el bullicio y la esencia del barrio chino, se encuentra en Central Plaza. Allí te espera un arco triunfal de triple pagoda espectacular que da paso a un escenario urbano que te hará viajar de Los Ángeles a Shangai.
Alojamiento Omni Los Angeles 4*o similar SA